Tenso pulso entre prorrusos y proucranianos a las puertas del parlamento regional de la península de Crimea. Unas 20.000 personas se han concentrado este miércoles frente a la Rada Suprema de Sinferópol para tratar de influir en los legisladores que esta tarde decidirán en una sesión extraordinaria si apoyan o no a las nuevas autoridades ucranianas.
- “Yo soy ciudadano ruso, pero quiero vivir en Ucrania”, dice este joven.
Con cerca de un 60% de población de origen ruso, Crimea es una de las regiones más emblemáticas del este rusófilo ucraniano. Los habitantes de origen ucraniano y la minoría tártara, compuesta fundamentalmente por descendientes de la población original del territorio que fue deportada por Stalin, temen que la llama independentista prenda en los primeros. Al menos una persona ha resultado herida en una refriega entre ambos bandos.