Giorgio Armani fue el encargado de cerrar la Semana de la Moda
femenina de Milán.
El diseñador italiano presentó para la próxima temporada de otoño-invierno a una mujer sencilla pero elegante que viste durante el día chaquetones o cazadoras cortas y pantalones anchos hasta el tobillo recogidos con grandes pinzas.
El desfile estuvo dominado por grises claros y oscuros aunque alguna que otra prenda en verde lima sorprendió al público. También destacó el uso de la franela, el tejido estrella de Armani para los próximos otoño e invierno.
Los gemelos canadienses Dean y Dan Caten también subieron sus propuestas de otoño e invierno a la pasarela milanesa.
“Queremos contar la historia de una mujer, quizás una diva de Hollywood, que agotada, se retira para descansar, pero todavía tiene sus joyas y vive en un mundo de fantasía y glamour. Está perturbada pero sigue siendo fantástica”, explican los diseñadores.
Dean y Dan Caten, cabezas artísticas de DSquared2, plasmaron a la perfección en su desfile el espíritu cosmopolita de la firma.
Recorrieron la pasarela minivestidos de corte recto propios de la década
de los sesenta, abrigos-capa y vistosos sombreros de fieltro tipo
casco.
No faltaron los estampados animales, pieles de pitón y plumas. Los colores vivos e intensos destacaron en el desfile aunque el blanco y el negro absoluto también estuvieron presentes.
La diseñadora de la firma Blumarine, Anna Molinari, también presentó su nueva colección para la próxima temporada de otoño-invierno en la última jornada de la Semana de la Moda de Milán.
Sobre la pasarela destacaron los bordados dorados en trajes y vestidos. Los estampados florales y los colores propios de los kimonos dieron cierto aire japonés a la colección.