CRÓNICA: La policía municipal de Carreño procedió, hoy martes 26 de febrero hacia las 10 de la mañana, a cumplir con el dictamen del juez que ordenaba el desalojo de la familia encerrada en su vivienda. La familia lleva, casi un año, exigiendo una solución al conflicto generado por el argayo del pasado 17 de marzo del 2013 que daño su casa y por ocasionó el cierre del Paseo Marítimo que une Candás y Perlora.
El Juzgado de lo contencioso administrativo número 1 de Gijón ordena el desalojo debido a "circunstancias de especial urgencia", debido al "riesgo de desprendimientos sobre la vivienda"; aunque no se entra en juzgar que ese riesgo existe desde hace casi un año y que las administraciones competentes no han sido capaces hasta la fecha de solucionarlo, para que la familia pueda volver a su casa y todos los vecinos de Candás y Perlora puedan disfrutar de un Paseo Marítimo abierto y seguro.