El presidente ruso ha depositado hoy una ofrenda floral en la tumba del Soldado Desconocido, con ocasión del Día del Defensor de la Patria, sin hablar en ningún momento de los cambios que se están viviendo en Ucrania ni de la petición del ministro de Exteriores británico, William Hague, de que no intente minar las relaciones económicas de Ucrania con el resto del mundo.
Quien sí ha hablado de la situación ha sido el Patriarca de Moscú, jefe de la Iglesia ortodoxa rusa, que ha hecho un llamamiento a la unidad de Ucrania.
En ese mismo sentido se ha expresado el ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius:
“¿Cuál debe ser ahora la actitud de Francia y de Europa? Acompañar esta transición democrática, desear que sea pacífica y que se respeten la integridad y la unidad de Ucrania”.
También Berlín tiene los ojos en Ucrania.
Este domingo Angela Merkel ha llamado a Putin, con quien habría hablado de la necesidad de respetar la integridad territorial de Ucrania.
La canciller alemana ha hablado también con Yulia Timoshenko, y le ha transmitido su deseo de que su regreso a la política contribuya a la estabilidad del país.