Los viajeros eran de origen surcoreano. Al menos cuatro personas han muerto, tres de los turistas y el conductor, éste último de nacionalidad egipcia, en la explosión de una bomba en el vehículo. Además ha habido 14 heridos.
El grupo jihaidista Ansar Beit al Maqdis ha reivindicado la autoría del ataque, que tuvo lugar al paso del autobús por la localidad de Taba, dentro de la turística península del Sinaí y cercana a la frontera con Israel.
Las autoridades sospechan que los responsables aprovecharon alguna de las paradas del vehículo para colocar la bomba en el interior.
Se trata del primer ataque contra visitantes extranjeros en esta zona desde la destitución por parte de los militares del gobierno del islamista Mohamed Mursi en julio. Ansar Beit al Maqdis ha asegurado además que seguirá con sus atentados con el objetivo de minar la economía y el turismo.