Nicolás Maduro se enfrenta a su mayor reto desde que llegó a la presidencia de Venezuela. La puesta en libertad con cargos de 25 personas, otras 74 siguen arrestadas, no ha calmado los ánimos de los estudiantes que volvieron salir a las calles el viernes. Las zonas más afectadas fueron poblaciones lindantes con la capital, Caracas. En Chacao hubo al menos dos heridos y enfrentamientos directos entre opositores y fuerzas de seguridad..
El presidente ha presentado un plan de pacificación y ha pedido a la oposición que se una. Pero también ha sido tajante al asegurar que no permitirá cortes en las carreteras como los ocurridos. Este sábado hay convocada una nueva jornada de manifestaciones. Las autoridades han cerrado un canal de televisión informativo colombiano por, dice Maduro, instigar un golpe de Estado en el país.
La tensa situación que comenzó el miércoles por la muerte de tres personas en manifestaciones antigubernamentales se ha extendido a otros países latinoamericanos que, al igual que Venezuela, muestran su división entre seguidores y detractores del chavismo.