Tres muertes que ponen en jaque a Nicolás Maduro. Cerca de dos mil estudiantes volvieron a salir a las calles en Venezuela el jueves para protestar contra el presidente, un día después de los fallecimientos en manifestaciones antigubernamentales por la alta tasa de criminalidad, la inflación y la escasez de alimentos. Al mismo tiempo se producían concentraciones a favor del Ejecutivo.
Los últimos acontecimientos están volviendo a evidenciar la total polarización del país. “El objetivo de este acto de concentración es demostrarle al pueblo de Venezuela que no está solo, que aquí están todos los estudiantes peleando por ellos. Estamos aquí para respaldarlos”, explicaba un opositor.
Un tribunal venezolano ordenó también el jueves la detención del líder opositor Leopoldo López, al que acusa de instigar las concentraciones que tuvieron el fatal desenlace. López. a su vez, culpaba por Twitter a Maduro de seguir ordenes de La Habana.
“Le digo a estos prófugos fascistas entréguense en manos de la justicia. Ustedes son los responsables del baño de sangre que pudo haber sido una tragedia para Venezuela”, advertía Maduro.
Dos de los muertos el miércoles eran estudiantes opositores y otro miembro de un grupo prochavista. El mismo día otras 66 personas resultaron heridas y 70 fueron arrestadas.