La Copa Mundial de Fútbol se celebrará en Catar en 2022 a pesar de las críticas sobre el trato de los empleados inmigrantes que trabajan en la construcción de la infraestructura. Un miembro del comité ejecutivo de la FIFA ha presentado una ponencia en el Parlamento Europeo en Bruselas. La FIFA espera que la situación de los obreros mejore.
“La decisión ha sido conceder la Copa del Mundo a Catar, si eso me gusta o no, no tiene relevancia. Eso es lo que se ha decicido. Hay contratos firmados y ahora estamos trabajando juntos, teniendo en cuenta el concepto de resposabilidad común para mejorar las condiciones. ¿Qué espera de una organización de fútbol?. Dos años después de haber tomado la decisión nos dimos cuenta de todo. ¿Espera que nosotros interfiramos en los asuntos de Estado?”, ha dicho Theo Zwanziger.
La secretaria general de la Confederación Internacional de Sindicatos ha calificado el régimen laboral catarí de “feudal”: “Sinceramente tanto la declaración de Catar como la carta de los trabajadores (que han publicado) son una farsa. Es solamente apariencia, ya lo hemos visto antes. Parece que este país quiere tratar a los trabajadores como algo menos que seres humanos”, ha explicado Sharan Burrow.
Este futbolista ha contado, emocionado, sus dos años de calvario cuando estuvo retenido en Catar, sin poder abandonar el país, por un conflicto salarial con su club.
“Cuando uno se quiere ir del país es necesario pedir al jefe una autorización. Te tienen que autorizar. Y sin su firma no se puede dejar el país. Hubo un momento que hubiera preferido estar muerto. Porque me trataron como si fuera yo el culpable”, ha declarado Zahir Belounis.
En Catar no se puede romper un contrato sin tener el aval de un tutor, que suele ser el mismo patrón. Hemos intentando hablar con el embajador de Catar en Bélgica sin éxito.