El terror campa a sus anchas desde hace 10 meses en la República Centroafricana. Linchamientos, asesinatos, violaciones y pillaje continúan, en plena luz del día y delante de las tropas de la MISCA.
Los cinco mil soldados africanos que la componen y los 1.600 militares franceses no son suficientes para detener la violencia.
Aquí, la multitud ataca a los comerciantes musulmanes que huyen de Bangui en camiones. Iban a unirse a un convoi que transportaba a miles de refugiados al Chad.
Este éxodo de decenas de miles de musulmanes, entre ellos, muchos comerciantes, agrava la penuria de alimentos en la capital, porque son ellos quienes controlan el comercio de ganado con Chad. En el mercado de Bangui, los víveres escasean.
Sylvanus Kossingou. Vendedor de especias:
“Vivimos en una situación de guerra, por tanto, todo es caro, todo está bloqueado, no funciona nada, los camiones que vienen de Camerún, los ganaderos que nos traen las reses han dejado de venir. Estamos obligados a soportar esta situación.”
Según la ONU, 9 de cada 10 personas sólo comen una vez al día, y la situación podría agravarse, porque según OXFAM y Acción Contra el Hambre, solo 10 mayoristas de los 40 que había en Bangui se han quedado, pero se dicen dispuestos a irse si la seguridad no mejora.
Cerca de un millón de personas, es decir, una cuarta parte de la población, han huido de sus hogares, y dos mil han sido asesinadas. La presidenta Catherine Samba Panza, tiene por delante una tarea compleja.
Catherine Samba Panza. Presidenta de la República Centroafricana:
“En un mes quiero que haya seguridad en la mayor parte del país. Y pienso mantener mi palabra. A partir de un determinado momento, cada uno tendrá que responder de sus actos. Esto es un aviso para los que van sembrando el caos en este país”.
Una determinación que choca con la realidad en el terreno. A penas terminado su discurso, un grupo de 20 soldados apuñalaron a un hombre que se encontraba entre la multitud. Los soldados le acusaron de ser miembro de las milicias Seleka de mayoría musulmana.