Las comunidades afrocolombianas de la costa atlántica viven en pobreza extrema; alejadas de los programas de gobierno, y con la amenaza continua de ser despojados por los grandes consorcios hoteleros, que ven sus tierras como una mina de oro. Tal es el caso de Villagloria, barrio asentado en la Cartagena pobre, donde no hay agua potable, ni sistema de salud, pero en donde el metro cuadrado de terreno cercano a la playa vale alrededor del millón de dólares. Sus habitantes mandan un fuerte mensaje al gobierno que hoy se reúne en la cumbre Alianza del Pacífico: "Aquí nacimos y aquí moriremos". teleSUR