Poco después de amanecer en Palma de Mallorca, decenas de periodistas ya ocupaban la calle Pallerades, donde se sitúa la famosa cuesta que da acceso a los juzgados de instrucción a los que deberá acudir a las diez de la mañana la Infanta Cristina para declarar ante el juez José Castro por el 'caso Nóos'.