David Cameron ha pedido a ingleses, galeses y norirlandeses que convenzan a los escoceses para que se queden. Cuando faltan siete meses para que Escocia se pronuncie en referéndum sobre su independencia, el primer ministro británico ha asegurado que no soportaría ver “destrozado” el Reino Unido. Lo ha hecho en un apasionado discurso, en el que ha recordado sus orígenes escoceses.
“A todos los que en Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte se preocupan, como yo, por el Reino Unido, quiero decirles esto. Ustedes no tienen voto, pero sí tienen voz. Los que van a votar son nuestros amigos, vecinos, familiares… Tienen influencia. Cojan el teléfono, reúnanse, envíen mails, ‘tweets’, hablen, dejen que el mensaje pase. De nosotros a los escoceses el mensaje debe se este: ‘Queremos que se queden’”, ha dicho Cameron.
El ministro principal escocés, el nacionalista Alex Salmond, ha fijado el 24 de marzo de 2016 para la independencia de Escocia. Eso si gana el Sí en el referéndum del próximo 18 de septiembre.
Los últimos sondeos revelan un avance del Sí, que se situaría en un 37%, frente a un 44% de escoceses que dirían No.
