Cuenta atrás en Sochi para la inauguración en unas horas de los Juegos Olímpicos más caros y polémicos de la historia, y con una seguridad sin precedentes. La ceremonia oficial empieza a las cinco de la tarde hora central europea.
Hasta ahora en Sochi se ha hablado de corrupción, homofobia, terrorismo y de los 50.000 millones de dólares que cuesta el evento, más de cuatro veces el presupuesto inicial (12.000 millones de dólares).
“Los ojos del mundo miran a Sochi. Rusia no ha escatimado medios para preparar unos Juegos Olímpicos con los que quiere presentar el país como un lugar seguro, abierto y amable. Hoy podría mostrar si tendrá éxito”, dice el corresponsal de euronews en Sochi, Denis Loctier.
El público y los más de 6.000 deportistas, venidos de 88 países, esperan el pistoletazo de salida de unos Juegos que el presidente Vladímir Putin ha asegurado serán “inolvidables”.
Moscú ha quitado importancia al boicot de varios líderes mundiales, como Obama, Hollande o Cameron. Asegura que un número récord de dignatarios estarán en Sochi, el triple que en Vancouver 2010. Entre los más ilustres, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que ha instado al mundo a luchar contra la discriminación contra los homosexuales, tras la polémica desatada por la ley rusa contra la propaganda homosexual.
