El condado de Somerset está siendo el más afectado por las intensas lluvias y los fuertes vientos. El Gobierno británico ha prometido otros 36 millones de euros que se unirán a los 120 bloqueados para ayudar a los afectados.
“Comprendo que es un momento traumático para ellos. Que se te inunde el negocio, tu modo de subsistencia y tu casa es muy angustioso. En estos momentos nuestros pensamientos están con ellos. Antes de que llegaran las inundaciones hicimos todo lo posible para prepararlo todo”, decía Kate Marks, de la agencia ambiental británica.
El Ejército seguirá desplegado en la zona ya que los partes meteorológicos advierten de que el temporal no remitirá al menos hasta a partir del sábado.
En el noroeste de Francia la situación si bien no es tan grave, preocupa a las autoridades. El paso de la tormenta Qumeira ha puesto en alerta naranja a 36 departamentos.
“Pienso sobre todo en los afectados porque es la tercera crecida importante que tenemos desde las Navidades y eso ha creado un poco de sentimiento de hastío. Llevamos así un mes y medio”, decía el alcalde de Quimperlé, Alain Pennec.
El Finisterre es la zona con más riesgo. Sobre todo teniendo en cuenta que hace tan solo tres días fue castigada por otra tormenta.
Por el momento 70.000 hogares están sin electricidad y los vientos han empezado a superar los 120 kilómetros por hora.
