El BCE admite el riesgo de la baja deflación, pero espera a tomar una nueva decisión

2014-02-06 8

El Banco Central Europeo no mueve ficha, a pesar de constatar un periodo prolongado de baja inflación en la eurozona. En su reunión de febrero, el BCE dejó intacto el tipo de interés en su mínimo histórico del 0,25 por ciento y tampoco anunció cualquier otra medida de estímulo para intentar hacer circular el crédito. La inflación entre los países de la moneda única volvió a descender en enero al 0,7 por ciento.

“Buena parte de la bajada de la inflación proviene de cuatro países: España, Irlanda, Portugal y Grecia”, señaló Draghi. “Esto sería una señal más de un ajuste de precios que de un fenómeno de deflación. He intentado dar sentido a la complejidad del cuadro. Lo que explicaría porque, hoy, hemos decidido esperar a tomar una decisión más adelante”.

Concretamente, la inflación internaual en estos países en diciembre variaba de las escasas tres décimas en España a la aguda deflación del 1,8 por ciento en Grecia. Pero, en España, en enero la inflación aun descendió otra décima para situarse en el 0,2.

Draghi no ve un peligro de deflación para el conjunto de la eurozona, pero sí en el hecho de que la inflación continúe por debajo del uno por ciento a medio plazo. Además, el presidente del BCE teme que la inestabilidad monetaria en los países emergentes afecte a la tímida recuperación europea.