Este jueves se conocía la muerte de ocho trabajadores desaparecidos tras un incendio en una mina de oro cerca de Johanesburgo, al tiempo que la patronal del platinoo mayoritario de este sector, que lleva dos semanas en huelga.
En el llamado cinturón de platino de Sudáfrica, al norte del país, 80.000 mineros reclaman una subida salarial de más del 100 %: 12.5000 rands, algo más de 800 euros, una petición que los productores consideran poco realista.
Las protestas, pacíficas hasta la fecha, subieron de tono este martes, cuando la policia anunció incidentes provocados por unos 3.000 manifestantes violentos.
La demanda de los mineros es la misma que desencadenó la tristemente famosa huelga de Marikana en dos mil doce, en la que durante la represión de la protesta la policía sudafricana mató a treinta y cuatro trabajadores.
