Las tropas de la República Centroafricana han tomado de nuevo posesión de la defensa nacional en un acto solemne en la capital, Bangui.
La nueva presidenta salida de un acuerdo diplomático, Catherine Samba-Panzá, ha pasado revista a las Fuerzas Armadas tras nueve meses en los que el país ha estado bajo el control de los rebeldes del Seleka, de confesión musulmana.
“En un mes quiero que la mayor parte del país sea seguro… Todo el mundo debe ser responsable de sus actos, advierto a los que crean problemas y a los que extienden el desorden en el país”, ha declarado Samba-Panzá.
Palabras premonitorias las de la presidenta ya que poco después de que abandonara entre aplausos el lugar de la ceremonia una turba perseguía a un hombre acusado de pertenecer a la guerrilla del Seleka.
Su cuerpo sin vida tras ser apuñalado hasta la muerte por miembros del ejército muestra que la paz entre cristianos y musulmanes está todavía lejos.
