Londres ha reconocido este martes que asesoró militarmente a la India en el asalto contra el Templo Dorado en 1984. No obstante, William Hague, el ministro de Exteriores británico, ha subrayado en el Parlamento que ese asesoramiento tuvo un “impacto limitado” en los trágicos acontecimientos que ocurrieron después.
“La operación BlueStar fue un asalto por tierra, sin helicópteros ni elemento sorpresa. Por lo tanto, el informe del Secretario del Gabinete concluye que el asesoramiento militar británico tuvo un impacto limitado en la operación”, explico Hague.
En 1984, el líder de la revuelta sij, Jarnail Singh Bhindranawale, y sus seguidores se habían refugiado en el Templo Dorado, el principal santuario de la comunidad sij, en el norte de la Inida. La entonces primera ministra, Indira Gandhi, ordenó la operación Bluestar. El Ejército arrasó el Templo matando a 575 personas, según cifras oficiales, aunque otras fuentes estiman que fueron más de 3000, incluidos peregrinos que quedaron atrapados en el fuego cruzado.
El primer ministro británico, David Cameron, abrió el mes pasado una investigación sobre la implicación de Londres en esta operación, después de que se desclasificaran unos documentos que indicaban que el Gobierno de Margaret Thatcher estuvo involucrado en
su planificación.