Dylan Farrow, la hija adoptiva de Woody Allen, ha roto su silencio y ha hablado, por primera vez, abiertamente sobre los supuestos abusos sexuales a los que le sometió el cineasta cuando tenía 7 años.
La joven ha detallado en una carta abierta publicada en la edición digital del diario “The New York Times” el supuesto acoso que vivió a principios de los años 90; unos abusos que le habrían llevado a sufrir desórdenes alimentarios y problemas para relacionarse con los hombres.
El testimonio de Dylan ve la luz dos semanas después de que Woody Allen fuera galadonado en los Globos de Oro por su aportación cinematográfica de toda una vida.
Desde que estalló el escándalo en los años 90, Woody Allen siempre ha negado las acusaciones. Los cargos en su contra fueron retirados, por lo que nunca fue juzgado.