Primeras reacciones de Amanda Knox a la sentencia del tribunal de Florencia que la condena a 28 años y medio de prisión. El fallo considera que es responsable de la muerte en 2007 de la estudiante británica Meredith Kercher. La estadounidense, de 26 años, ha seguido proclamando su inocencia en un programa de televisión.
Knox lloraba el afirmar que nunca volverá a Italia, el país que la ha condenado. “Voy a luchar hasta el final, no está bien, no es justo y voy a hacer todo lo que pueda. Doy por hecho que necesitaré mucha ayuda”, ha dicho.
Para la familia de Meredith Kercher, la lucha no ha terminado. Todavía queda un previsible recurso al Tribunal Supremo del país transalpino que podría tardar un año en fallar.
“Creo que desde fuera parece que están en una situación extraña en la por un lado están condenados y por otro parece libres en el día a día. Pero, por supuesto, ellos también estarán pasando por esto hasta la próxima primavera y, como he dicho, evidentemente hemos hablado sobre la extradición de Knox. Pero si el pasaporte de Sollecito ha sido requisado no va a dejar tampoco este país”, aseguraba el hermano de la víctima.
Esta misma mañana la policía detenía a Raffaele Sollecito, el otro sentenciado por el crimen, en este caso a 25 años de cárcel, a pocos kilómetros de frontera con Austria.