El Gobierno mexicano ha dado un paso importante para acabar con el problema de los llamados grupos de autodefensa en el estado de Michoacán, en el suroeste del país. Ha firmado con ellos un convenio por el que los legaliza e integra dentro de las fuerzas de seguridad. Los líderes de estos grupos, surgidos para proteger a las comunidades del asedido del crímen organizado y, en especial, del peligroso cártel de “Los Caballeros Templarios” se han comprometido por su parte a presentar una lista con los nombres de sus integrantes y a registrar sus armas.
Al mismo tiempo, las autoridades mexicanas han anunciado la captura de Dionicio Loya Plancarte, conocido como “El Tío”. Se le considera el número 2 del cártel de “templarios” y el principal responsable del tráfico de drogas en la ciudad de Morelia. “ El detenido cuenta con una averiguación previa por delincuencia organizada y contra la salud. Se le vincula además con 14 expedientes por su probable participación en hechos delictivos”, explicó un oficial.
La aparición de los grupos de autodefensa en Michoacán fue fruto de un vacio de poder y de la incapacidad de las autoridades para defender a la población de la violencia de los cárteles.