Kiev: pro y contra la ocupación de la plaza de la Independencia

2014-01-27 13

Cada día, después de trabajar, Anna, de 28 años y residente en Kiev, va a comprar un poco de azúcar, café, té, galletas y carne en conserva. Su destino es una de las cocinas de la plaza de la Independencia, tomada por los manifestantes desde finales de noviembre. Allí acuden para calentarse un poco el cuerpo. Anna no puede participar en la protesta, pero tampoco quedarse indiferente.

“No puedo permanecer apática, porque vivo en Kiev. Miro a través de sitios web especiales qué necesitan los manifestantes. A veces es té o café, otras medicamentos. Esta gente vive aquí y necesita nuestra ayuda”, cuenta Anna, vecina de Kiev.

Otros vecinos de la zona, sin embargo, ven las cosas de manera completamente diferente.

“Hay ruido, humo… ¡Es imposible vivir aquí! ¡Estoy contra el caos! Si quieres hacer una manifestación, por favor, haz una manifestación, ¡pero no molestes a otras personas!”, se queja Viktor, portero de un inmueble.

“Me parece bien. La gente está luchando por sus derechos y eso es justo. ¡No me molestan en absoluto!, dice otro vecino”.

La plaza de la Independencia de Kiev y alrededores se asemejan a un campo de batalla, en el que desde el jueves reina una tensa calma.