Las amenazas del Gobierno surten efecto entre los manifestantes ucranianos. Frente a las puertas, pero fuera del ministerio de Justicia. Allí han permanecido el pequeño grupo que entró al edificio el pasado domingo por la noche. Finalmente han accedido a las peticiones de sus colegas en el exterior que les solicitaban el final de la ocupación ya que la oposición está negociando con el Gobierno.
“El edificio está bajo el control exterior de los activistas del Euromaidán. Los manifestantes que estaban dentro han salido sin ninguna resistencia”, anunciaba uno de los opositores. Otro se alejaba de aquellos que habían entrado al inmueble. “Nuestro propósito es evitar provocaciones y que no se quemen los archivos del ministerio. Y sabemos que el Gobierno y la ministra de Justicia ya han dicho que es el argumento para imponer el Estado de emergencia.”
Era la advertencia que horas después de la ocupación daba la titular de Justicia, Olena Lukash. “Si no desocupan la sede del ministerio de Justicia, solicitaré a mis colegas del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional que impongan de inmediato el estado de emergencia en el país.”
La salida del ministerio ha sido el único paso atrás significativo que han dado los manifestantes desde la intensificación de las protestas. Las al menos seis muertes que ya han provocado los enfrentamientos no han hecho más que encender aún más los ánimos. Justo antes de la ocupación del edificio oficial tenía lugar el funeral de uno de los fallecidos, un joven de tan solo 25 años.
