Madrid, 20 ene (EFE).- Jaime de Armiñán ha dedicado su Goya de Honor, conseguido tras sesenta años de carrera en el cine, a los nominados a la 28 edición de los Premios Goya, reunidos hoy en el escenario de los Teatros del Canal de Madrid: "Os deseo un gran éxito no sólo de premios, sino de dinero, de alegrías y de amor".
"Me gustaría dar la vuelta al ruedo, con una canción de 'Juncal' sonando de fondo, cantada por 'Vainica doble'", ha dicho el octogenario cineasta, que ha derrochado simpatía y bromas con el público que le ha aplaudido en la grada puesto en pie.
Síntoma de los tiempos el escenario era una inmensa paleta de grises, del blanquísimo vestido corto de Inma Cuesta, a los negros rigurosos de Marián Álvarez, Javier Cámara o David Trueba, salpicado sólo por la vaporosa falda rojoanaranjada de la presentadora del acto, Cayetana Guillén, y el vestido verde de Nathalie Poza.
Tras el consabido repaso a las cintas más emblemáticas del galardonado, en un divertido montaje salp