Los machos alfa asumen el manto de liderazgo como su derecho de nacimiento y actúan como líderes naturales. No se preocupan de lo que otros piensan. Ellos hacen sus cosas y no buscan ninguna aprobación. Sin embargo, al mismo tiempo, ellos ofrecen también un beneficio—ya sea status social emoción y excitación, o una conversación estimulante–a aquéllos que los siguen. Las personas se someten a la realidad del alfa porque ellos quieren (ya que los alfas hablan sobre temas interesantes) o porque todos los demás están escuchando al alfa.