La oposición ucraniana y organizaciones no gubernamentales han denunciado la instauración de una “dictadura”. Lo han hecho tras la aprobación de leyes represivas, calificadas de “antidemocráticas” por Washington y Bruselas.
Se trata de leyes sobre censura en Internet y normas que refuerzan las sanciones contra los manifestantes.
“No se nos permite expresar nuestra opinión. Han prohibido expresiones extremistas, usar casco… Hemos venido aquí, porque estas leyes han sido aprobadas, y van a entrar en vigor y en el futuro puede que nos pongan a todos en la cárcel”, decía una manifestante en Kiev.
“Ni siquiera puedo comentar el trámite de la votación parlamentaria. Todo es ilegal, todo va contra la gente”, lamentaba otra manifestante.
El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, ha calificado las leyes aprobadas por el Parlamento ucraniano, sin los partidos de oposición, de “antidemocráticas”.
“Los ucranianos quieren asociarse con Europa y quieren ir en esa dirección. Y los pasos que se han dado son antidemocráticos, son erróneos, están arrebatando a los ucranianos su elección y su oportunidad para el futuro”, ha declarado.
Las leyes destinadas a coartar el movimiento de protesta, que lleva dos meses en la calle, no han hecho más que encender los ánimos. La oposición ha convocado una nueva macromanifestación para el domingo.