A tres semanas del inicio de los Juegos Olímpicos de Invierno, la cámara baja rusa debate varias iniciativas para endurecer la legislación contra el terrorismo. Alarmados tras los atentados suicidas que el pasado mes de diciembre dejaron decenas de muertos en la ciudad de Volgogrado, los legisladores estudian tres borradores de ley elaborados con las recomendaciones de la policía y los servicios secretos:
“Sugerimos que se castigue con cadena perpetua la preparación y la organización de actos terroristas. Esto no va a detener a un terrorista suicida, pero sí lo tendrán en cuenta los organizadores de los atentados”, comenta el diputado comunista Oleg Denisenko.
Las medidas presentadas en la Duma atañen a las funciones de las fuerzas de seguridad, que se verán ampliadas, a la lucha contra la financiación de las actividades terroristas y a la vigilancia a través de las telecomunicaciones.
Los atentados de la ciudad de Volgogrado han disparado todas las alarmas en Rusia. Los Juegos Olímpicos que comenzarán el próximo siete de febrero en la ciudad de Sochi, a unos setecientos kilómetros de distancia, están en el punto de mira del líder terrorista checheno Doku Umárov, que lucha por crear un emirato islámico en el Cáucaso. Las autoridades han desplegado más de cincuenta mil efectivos y han activado el sistema de misiles antiaéreos en la región para intentar blindar la seguridad del evento deportivo.