La policía húngara investiga la explosión que se produjo el lunes de madrugada junto a dos oficinas bancarias en el centro de Budapest. El estallido del artefacto, un dispositivo sin identificar, no causó víctimas pero sí graves daños materiales. Los agentes revisan con atención las grabaciones de las cámaras de seguridad de la zona en busca de pistas.