Los habitantes de Canadá y del norte de Estados Unidos, aunque muy acostumbrados al frío, han podido presenciar un fenómeno del todo inusual: la congelación parcial de las cataratas del Niágara. Situadas en el Estado de Ontario, este popular destino turístico para nacionales y extranjeros de todos los rincones del mundo se ha vuelto todavía más atractivo.
Como unos turistas locales que decían: “Lo tenemos muy cerca, pero no venimos aquí tan a menudo. Venimos en verano, pero no tanto en invierno. Cuando nos enteramos de que había hielo aquí, pensamos que sería mejor venir y echar un vistazo. Es un bonito día.”
“Precioso”, decía otra visitante. “Teníamos que venir antes de que se derrita”.
Hacía 72 años que no se producía este fenómeno en las cataratas más conocidas del mundo. Entre tanta incomodidad que ha dejado la ola de frío que ha sufrido esa zona de Norteamérica en los primeros días del año ha quedado también, por tanto, alguna estampa positiva.