El accidente, que ha provocado una docena de heridos, ha ocurrido en la fábrica que el grupo Mitsubishi Materials tiene en la ciudad de Yokkaichi, en la prefectura de Mie, a unos 300 kilómetros al suroeste de Tokio. Ciento setenta personas se encontraban en ese momento en el recinto.
La planta siniestrada se halla en una vasta zona industrial y está especializa en componentes para la fabricación de paneles solares y piezas para automóviles. En 2010, estuvo cerrada durante varios meses al generar gases de alta presión sin haber solicitado el permiso administrativo necesario.
Se trata del accidente industrial más grave registrado en Japón desde el derrumbe de un túnel en una refinería de petróleo, en 2012. Cinco personas murieron entonces.
La policía investiga las causas del suceso.