Michael Schumacher esquiaba fuera de pista y no iba a una velocidad excesiva cuando tuvo el accidente que le ha dejado en coma. Así lo ha dicho el fiscal que investiga los hechos, Patrick Quincy, en la rueda de prensa que ha ofrecido en la localidad francesa de Albertville:
– “Es evidente que es muy buen esquiador”, aseveraba Quincy. “Descencía a una distancia de entre 3 y 6 metros del borde de la pista. En un punto, sus esquís se toparon con una roca que sobresalía de la nieve. Perdió el equilibrio y se calló con el cuerpo hacia adelante. Su cabeza golpeó una roca que estaba a unos 3.5 metros más abajo”.
Preguntado sobre a qué velocidad iba el heptacampeón del mundo de Fórmula Uno, el fiscal cedió la palabra al comandante de la Gerdarmería Stephane Bozon:
– “No podemos establecer a cuántos kilómetros por hora iba, no podemos dar un número por ahora. Pero sí podemos decir que iba al ritmo de un buen esquiador en una pendiente que no es demasiado empinada y que no es apropiada para hacer curvas que reduzcan la velocidad”.
Las imágenes grabadas en la cámara que Michael Schumacher llevaba en su casco han ayudado a determinar con precisión el recorrido que realizó el piloto, que esquiaba en la estación francesa de Meribel junto a un grupo de varias personas, entre las que se encontraba su hijo de 14 años. Desde que ocurrió el accidente, el pasado 29 de diciembre, Schumacher ha sido operado en dos ocasiones y está en coma inducido en un hospital de Grenoble. Según el último parte médico (del pasado lunes), su estado es estable pero sigue siendo crítico.