Canadá se estremece tras recibir el abrazo helado de “Hércules”, el nombre con el que han bautizado a la primera gran tormenta de invierno en la región. En algunas ciudades del centro y este canadienses se han alcanzado los cuarenta grados bajo cero. La vida se ha paralizado para millones de personas.
Hércules también está haciendo estragos en el noreste de Estados Unidos. Hay 100 millones de personas afectadas, un tercio de la población. La ciudad de Nueva York ha decretado el estado de emergencia de madrugada. También lo han hecho en New Hampshire. La circulación está prácticamente paralizada, las escuelas han cerrado y las máquinas quitanieves trabajan a destajo. El tráfico aéreo se ha paralizado y miles de vuelos han sido cancelados o retrasados en todo el país. Decenas de miles de pasajeros han quedado atrapados en los aeropuertos.
Las autoridades de varios estados han pedido a la población que se quede en sus casas y evite salir en la medida de lo posible. El gobierno ha ordenado a decenas de miles de funcionarios no considerados imprescindibles que se queden en sus casas hasta el lunes. En el exterior se pueden alcanzar temperaturas de hasta 32 grados bajo cero
