Relativa calma tras la tempestad en la isla francesa de La Reunión. El ciclón Bejisa se aleja tras azotar el territorio este jueves dejando 15 heridos, dos de ellos de gravedad. Las autoridades aseguran que estos últimos no habían respetado la alerta roja decretada.
Cerca de 170.000 hogares sufren cortes de electricidad y unas 200.000 personas, casi la cuarta parte de la población, no tienen agua corriente.
“Nunca he visto nada así”, explica una mujer. “Puedes verlo en televisión, pero cuando es real no es un espectáculo agradable. Estaba en el porche y afortunadamente entré, porque cualquier cosa podría haberme golpeado la cabeza.”
A pesar de que el ojo del ciclón pasó a quince kilómetros al oeste de la isla situada en el océano Índico, los efectos han sido devastadores. Los vientos alcanzaron los 151 kilómetros por hora y la altura de las olas fue de hasta ocho metros.
Decenas de casas han quedado completamente inundadas. En la localidad de Cilaos se han registrado 600 litros
