Un día después de tocar retirada tras cantar victoria, el Ejército iraquí ha lanzado una ofensiva contra Al Qaeda en el oeste del país. Y es que miembros de la organización extremista Estado Islámico de Irak y el Sham han tomado el control de las ciudades de Faluya y Ramadi, donde mantienen fuertes enfrentamientos con milicianos suníes residentes en ambas localidades. Apoyado desde el aire, el Ejército ha expulsado a los islamistas de las cercanas Jadiliya y Al Siyar. La ofensiva militar llega tras un fuerte pulso entre los políticos suníes de la zona y el ejecutivo de mayoría chií.
– “Las operaciones militares en la provincia de Anbar tienen objetivos políticos”, explica el analista Al Al-Sari. “El primer ministro, Al Maliki, quiere lograr avances en seguridad y en política en la provincia, pero al mismo tiempo no quiere dar nada regalado a los políticos suníes, a los que siempre acusa de estar involucrados en el terrorismo”.
Irak se desangra entre atentados y combates sin fin. Este jueves, al menos quince personas han muerto al estallar un camión bomba cerca de Baquba. El año pasado, la violencia confesional y la guerra contra los islamistas dejaron cerca de 9.000 muertos, la abrumadora mayoría civiles.