Madrugón de año nuevo de François Hollande, para recibir en una base militar próxima a París al sacerdote francés liberado el martes en Camerún, tras mes y medio de cautiverio.
El presidente galo ha elogiado el valor, lucidez y abnegación de Georges Vandenbeusch, secuestrado en la frontera entre ese país y Nigeria por Boko Haram, grupo terrorista islamista próximo a Al Qaeda.
“Recordaremos durante mucho tiempo este día, el uno de enero de 2014, y especialmente al padre Georges. Es un día feliz por tener de vuelta con nosotros a nuestro compatriota, que ha permanecido cautivo demasiado tiempo, pero que hoy es libre”.
El religioso, de 42 años, sonriente y en forma, ha expresado su gran alegría y su agradecimiento a quienes rezaron por él.
“Estos días me parecieron terriblemente largos. Pienso en los otros rehenes secuestrados durante mucho tiempo y en los que aún siguen alli. Ahora puedo entender lo que viven y han vivido”.
Poco se conoce sobre su liberación. París asegura no haber pagado ningún rescate.
Seis franceses permanecen todavía secuestrados en Mali y Siria.
