La guardia costera griega interceptó un barco que transportaba a 94 inmigrantes ilegales en el suroeste del Peloponeso. Los inmigrantes provienen de Siria y Afganistán. El barco fue escoltado hasta el puerto de Pilos. Las autoridades griegas detuvieron a tres miembros de la tripulación que fueron acusados de favorecer la inmigración ilegal.