El primer ministro turco Erdogan trata de esquivar el golpe de la dimisión de tres de sus ministros cambiando de raíz su Gobierno. Hasta diez ministros estrenan cartera.
Aún así dentro de sus propias filas y en la calle muchos le piden la dimisión ya que los casos de corrupción que salpican a sus ministros podrían también implicarle.
“Creo que todos se han sumido en la corrupción y que el cambio de Gobierno es innecesario. Creo que Erdogan debe dimitir. La gente ha tenido suficiente, está bastante harta. Los nuevos nombramientos no van a calmar a la opinión pública”, decía un joven turco en Estambul.
La teoría del primer ministro, que aseguró el miércoles que la investigación de la fiscalía era una conspiración contra Turquía, tampoco tiene aceptación.
“Apoyo a Erdogan pero también quiero añadir que cuando tratas de cambiar algo en poco tiempo puede volverse contra ti. Él fue el que puso al sistema judicial y policial en esta situación, así que no se puede quejar”, explica otro habitante de la ciudad turca.
Las protestas en la noche del miércoles en Estambul pedían precisamente la dimisión del primer ministro.
Desde hace diez días la justicia investiga los tratos del banco público Halkbank con Irán, que supuestamente esquivaba las sanciones contra la república islámica. También algunas adjudicaciones de terrenos para la construcción relacionadas con la agencia pública de vivienda TOKI.
