La violencia inflama de nuevo la República Centroafricana, donde ayer se registraron más enfrentamientos entre las milicias cristianas y musulmanas. La fuerza internacional de paz liderada por Francia también se vio implicada en varias refriegas y las agencias humanitarias tratan a duras penas de asistir a los desplazados:
– “El principal problema es la violencia”, explica Manuel Fontaine, Director Regional de la UNICEF para Africa Central y Occidental. “La gente necesita protección. Y, ciertamente, no recurrir a la violencia cuando tienen que resolver un problema. Mientras tanto, tenemos que hacer nuestro trabajo y darles cobijo y alimento para que puedan sobrevivir con dignidad en las mejores condiciones “.
El clima de violencia y caos en la República Centroafricana comenzó en marzo con el golpe de Estado dado por los rebeldes de Séléka, que son musulmanes, religión minoritaria en el país. Salpicada de saqueos, violaciones y asesinatos por motivos religiosos, la crisis ha dejado más de 700.000 desplazados.