Los manifestantes antigubernamentales llaman a la movilización para protestar contra el acuerdo alcanzado el martes entre Kiev y Moscú. Esta mañana, en el diario elaborado por los opositores proeuropeos se instaba a la revolución nacional. Consideran que el presidente Víktor Yanukóvich ha vendido Ucrania a su antiguo amo soviético.
“No me gusta el acuerdo que Yanukóvich alcanzó ayer especialmente, porque no sabemos lo que debemos esperar de Rusia. Hoy está dando dinero a Ucrania y mañana tendremos que darle algo a cambio”, dice un estudiante.
El jueves pasado, el Parlamento Europeo adoptó una resolución para reforzar su apoyo a sus socios del Este y condenar las presiones políticas y económicas ejercidas por Rusia sobre Ucrania.
“Creo que los diputados europeos no deberían haber adoptado una resolución en la que afirmen que Rusia presiona a Ucrania”, afirma Konstantin Zatulin, director del Instituto de los países de la Comunidad de Estados Independientes.
El acuerdo alcanzado por los presidentes ucraniano y ruso, Víktor Yanukóvich y Vladimir Putin, rebaja el precio del gas ruso importado por Ucrania en más de un tercio e inyecta unos 15.000 millones de dólares en bonos ucranianos. Según el Gobierno de Kiev el pacto evita la bancarrota de la economía ucraniana.
