Impulsar la cultura de reciclaje y la clafisificación de la basura es una de las prioridades del gobierno chino. Beijing produce diariamente 20 mil toneladas de desechos. Con esta iniciativa, que ha sido bien aceptada por los ciudadanos chinos, se pretende recuperar materiales, ahorrar energía y reincorporarlos al mercado en productos nuevos. teleSUR