El 8 de diciembre de 2012 fue el último día en que el comandante Hugo Chávez habló a su pueblo. Durante ese día, Chávez informó sobre la necesidad de someterse a una nueva intervención quirúrgica en La Habana. El líder bolivariano, dictó el camino a seguir ante una posible ausencia que, luego de unos meses, se materializaría, y dejó en manos de Nicolás Maduro, el legado de la patria de Bolívar.