Lyón vuelve a su tradicional Fiesta de las Luces, en la que decenas de lugares de la ciudad francesa cobran luz a través de las instalaciones de diversos artistas.
Este evento, que recibió cuatro millones de visitantes en 2012, es uno de los más masivos del mundo.
Ciento veinte artistas vestirán de gala setenta lugares distintos hasta el lunes nueve de diciembre.
“Cada año dejamos a los artistas que nos propongan sus conceptos en función del lugar”, cuenta el coordinador general de la fiesta, Jean-François Zurawik. “Les incitamos a que utilicen la ciudad como un gran escenario teatral, y hacer propuestas sobre los parques, los jardines, las plazas, los edificios, los teatros, el ayuntamiento…”
La fiesta, que se remonta a 1853 aunque no empezó a celebrarse como ahora hasta un siglo después, tuvo su auge en los años ochenta. Ahora lugares como Dubái negocian para importar el modelo.
Un modelo con réditos, ya que además del turismo las pymes de iluminación generan en la región lionesa 10.000 puestos de trabajo.
“Lo que una vez empezó como una celebración religiosa se ha convertido en una plataforma para artistas internacionales y que se prevé atraiga a entre tres y cuatro millones de turistas. Los hoteles y restaurantes tienen razones para estar encantados”, explica nuestro reportero.