El grupo D cuenta con suficientes argumentos como para atribuirse el clásico apellido "de la muerte", tanto por pasado como por presente. No es sólo que entre los tres primeros sumen 7 entorchados mundiales (Italia 1934, 38, 82 y 2006; Uruguay 1930 y 50 e Inglaterra 1966) sino que el presente de estas selecciones tampoco les resta esperanzas