El rechazo de Ucrania a firmar el acuerdo de asociación con la Unión Europea ha vuelto a sacar a miles de proeuropeos a las calles de Kiev.
Los manifestantes protestan desde el jueves pasado, cuando el Gobierno ucraniano anunció que congelaba las negociaciones con la UE.
La ola de protestas prooccidentales es la mayor desde la Revolución Naranja, en 2004.
“Nos quedaremos aquí hasta que ganemos. Somos muchos y no nos pueden vencer”, dice un joven.
“Hemos estado con Rusia durante mucho tiempo, pero no hemos conseguido nada. Ellos piensan que somos como un hermano pequeño, pero somos un país independiente y queremos vivir mejor”, señala otro proeuropeo.
La capital ucraniana también ha acogido una multitudinaria manifestación a favor del presidente prorruso Víctor Yanukovich y en contra de las negociaciones con Bruselas.
“No somos contrarios a un acuerdo con la Unión Europea, pero no lo queremos a cualquier precio. Aún no ha llegado el momento. Hay un momento justo para todo”, explica un manifestante pro Yanukovich.
“Nos manifestamos porque nos importa el futuro de nuestro país. Creemos que no es el momento para adherirnos a la UE, así que hemos venido a apoyar a nuestro presidente”, señala otro manifestante.
Bruselas confía en que Ucrania firmará el acuerdo de asociación “tarde o temprano”. El presidente ucraniano se ha mostrado este viernes partidario de rubricar el pacto en un futuro próximo.