A pesar de que la primera ministra, Yingluck Shinawatra, ha salido victoriosa de la moción de censura en el Parlamento, los manifestantes siguen tomando las calles para pedir su salida.
Decenas de personas siguen ocupando el ministerio de Economía y asediando otros edificios públicos. Hoy han cortado la electricidad en la sede de la policía.
La primera ministra ha vuelto a llamar al diálogo y a poner fin a las protestas.
“Hemos mostrado mucha contención. No ha habido violencia como en otras ocasiones. No estamos jugando a un juego político. La economía y la sociedad van a sufrir. Estamos abiertos a dialogar con todo el mundo, así que por favor dejen de ocupar los edificios gubernamentales”, decía Yingluck Shinawatra.
Los opositores rechazan cualquier tipo de diálogo con el Gobierno y por cuarto día consecutivo han salido a la calle para asediar los ministerios de Defensa y de Educación.
“Ha credo un país incapaz de ayudar a la gente, el pueblo no tiene nada. Todo esto empezó con Thaksin, el fue el creador de esta situación”, decía una manifestante.
“Creo que tenemos que seguir luchando. Todo el país va a luchar, lo haremos a pesar de las consecuencias, no nos echaremos atrás”, añadía otra.
El objetivo de los manifestantes es sacar a la familia Shinawatra de la política tailandesa. Los opositores denuncian que la actual primera ministra no es más que un títere en manos de su hermano. Thaksin era el jefe del Gobierno hasta que fue derrocado en 2006 por un golpe militar.