La tecnología biométrica da un salto de la ciencia ficción a la vida cotidiana.
¿Se le olvidó la clave secreta? No importa, la máquina se encarga de reconocerle por sus huellas digitales o por el iris de sus ojos.
El centro de investigación de Biometría, de la Universidad Purdue de Indiana, en EEUU está dando un paso hacia un futuro sin contraseñas. Las huellas, la forma de la mano o el iris, podrían funcionar como una firma biométrica.
Stephen Elliot es el Director del Centro Internacional de Investigación de Biometría de la Universidad de Purdue:
«Puedo usarla para iniciar una sesión en mi ordenador. Así no tengo que introducir la contraseña, ni he de cambiarla cada treinta, sesenta o noventa días. Además va a revolucionar la gestión de la identificación “.
El laboratorio de la Universidad de Purdue realiza las pruebas necesarias con este tipo de tecnologías biométricas antes de sacarla al mercado. La tecnología Touch ID, por ejemplo no resultó totalmente segura en el último modelo del Iphone 5.
“Esta tecnología tendrá su aplicación en los controles de fronteras y para facilitar el acceso en viajes. Pero también en aplicaciones para teléfonos inteligentes, como el iPhone o el HTC que han dispuesto recientemente sensores biométricos de huellas digitales. La cuestión es que queremos proteger la privacidad y asegurarnos de que no nos encontrarnos con transacciones fraudulentas. Así que ya veremos qué uso se le da a la biometría en ese área.”
Ser reconocido con solo posar los dedos es la próxima revolución que nos prepara la tecnología punta, pero mientras no sea fiable y segura al 100%, seguiremos funcionando con una contraseña.