Un nuevo grupo de diez activistas del “Artic Sunrise” ha sido puesto en libertad bajo fianza este miércoles.
En total de los “30 del Artic”, como son conocidos por Greenpeace, 26 ya han salido de la cárcel de San Petersburgo.
Tres más lo harán mañana y sólo
el técnico de radio de la embarcación, el australiano Colin Russell ha visto prolongada su detención preventiva en tres meses, sin que hayan trascendido las razones.
Cada uno de ellos deberá pagar más de 45.000 euros.
Paralelamente, otros 34 activistas de Greenpeace eran detenidos este jueves en Varsovia, donde estos días se celebra la Cumbre del Clima.
Habían colgado un gran cartel en el Palacio de Cultura, en el que se podía leer: “Salvemos el Ártico, Liberad a nuestros activistas”
Y desde Varsovia, el secretario general de la ONU, calificó por un lado de insuficientes los acuerdos para reducir las emisiones contaminantes y por otro, rompió una lanza en favor de los activistas:
“En este mundo las sociedades civiles juegan un importante papel. No sólo el gobierno o las empresas hacen mover a este mundo, Una parte muy importante y significante es la sociedad civil a la que Greenpeace pertenece.”
Los 30 integrantes del “Artic Sunrise” fueron apresados el
19 de septiembre en el mar de Bárents cuando protestaban contra una prospección petrolífera rusa en el Ártico.