Gran expectación en Londres en el inicio del juicio por el asesinato del soldado Lee Rigby, un crimen que conmocionó al Reino Unido el pasado mes de mayo. Los dos acusados, Michael Adebolajo y Michael Adebowale, son ciudadanos británicos de confesión musulmana y origen nigeriano. Ambos se declararon inocentes cuando les leyeron los cargos a finales de septiembre. A las puertas del Tribunal de Londres en el que se desarrollará el proceso les han recibido decenas de manifestantes con pancartas contra la islamización de la capital británica.
De veinticinco años, el soldado Lee Rigby fue asesinado brutalmente y a plena luz del día en el barrio londinense de Woolwich, donde estaba su cuartel. Según el relato de los testigos, los dos acusados le embistieron con un coche y lo remataron en el suelo con arma blanca ante la mirada espantada de numerosos transeúntes. Varias personas les grabaron con las manos ensangrentadas y empuñando un machete mientras justificaban el crimen en nombre de Alá. El asesinato desató una ola de protestas antimusulmanas en la ciudad.