Científicos británicos siguen de cerca la evolución de un iceberg gigante que se está desprendiendo de un glaciar de la Antártida. Su tamaño es de unos 700 kilómetros cuadrados, una superficie similar a la isla de Menorca, y su probable fraccionamiento puede poner en peligro las rutas marítimas del Atlántico Sur.
Las últimas imágenes de satélite muestran varios kilómetros de
agua entre el témpano y el glaciar Pine Island. Investigadores de la Universidad de Sheffield y de Southampton rastrean el gigante blanco para tratar de adivinar hacia donde se dirigirá y cuál será su nivel de peligrosidad.
El glaciar de Pine Island es el más largo de la Antártida y también del que más icebergs se desprenden. Estos fenómenos se producen con una frecuencia de entre 6 y 10 años, aunque rara vez los trozos desprendidos son tan grandes como este.