El inicio de la Cumbre sobre el Cambio Climático que la ONU celebra en Varsovia se ha visto ensombrecido por la devastación del tifón Haiyan. Presentes en la cumbre, los miembros de la delegación filipina centraron la atención de los asistentes. El jefe de la delegación, Yeb Sano, pronunció un emotivo discurso tras guardar un minuto de silencio por las víctimas.
“Hablo en nombre de mi delegación pero también en el de todas aquellas personas que ya no podrán hablar porque han fallecido. También hablo en nombre de aquellos que ahorán serán huérfanos y también en el de aquellos que luchan por ayudar a los supervivientes y a todos los que han sufrido las consecuencias del tifón”, explicó con lágrimas en los ojos.
Sano, cuya familia también se ha visto afectada por el tifón, hizo un llamamiento a los países más desarrollados para pedir un compromiso decidido en la financiación de medidas contra el calentamiento global y en apoyo de los damnificados por los desastres naturales.
“Es siempre difícil atribuir un único fenómeno meteorológico al cambio climático. Pero también sabemos que la ciencia es clara y que el cambio climático significa más tifones, más intensos. Aunque no podamos decir que el tifón es consecuencia directa del cambio climático, mi país se niega a aceptar un futuro en el que los super tifones se conviertan en algo normal”, afirmó.